¿Qué es el cáncer?
Es una enfermedad a nivel celular en la cual existe una proliferación de células anormales que han perdido la capacidad de morirse.
Estas células son invasivas y pueden expandirse mediante la metástasis, en el cual pueden moverse en su lugar de origen hacia otras partes del cuerpo.
El cáncer se distingue por 3 tipos.
Sarcomas
Carcinomas
Leucemias, linfáticos
Origen del cáncer
Herencia, virus, radiación, fármacos, sustancias químicas.
Tratamiento
Quimioterapia: Consiste en la suministración de fármacos para la limitación en la proliferación de las células malignas.
Radioterapia:
Introducción
El cáncer, los tratamientos que lo acompañan y los síntomas que a su vez generan, aumentan el riesgo de sufrir malnutrición energética-proteica en los pacientes con esta enfermedad, lo cual produce gran deterioro del estado de salud, aumento de complicaciones, disminución de la tolerancia al tratamiento oncológico y de la calidad de vida .del paciente. Dentro de los factores pronósticos como el tipo de tumor, el estadio de la enfermedad y el estado general del enfermo, la pérdida involuntaria de peso es el factor potencialmente más sensible a la intervención terapéutica
¿Porque es importante una nutrición para los pacientes?
La capacidad de mantener un estado nutricional adecuado es un problema habitual en la práctica oncológica ya que, tanto el desarrollo de la propia enfermedad neoplásica como el tratamiento oncoespecífico que se administra, pueden llegar a producir un estado de malnutrición energética-nutrimental.
La presencia de la enfermedad neoplásica genera una serie de alteraciones metabólicas complejas que dan lugar a una pérdida progresiva e involuntaria de peso (a expensas tanto de la masa adiposa como de la muscular y la visceral) que, junto con la presencia de anorexia, astenia, anemia, náuseas crónicas, edemas e inmunosupresión, constituyen el síndrome conocido como caquexia cancerosa
La desnutrición puede producirse por un aumento de las necesidades metabólicas
Una insuficiente ingesta, la pérdida de los nutrientes o sus combinaciones.
La expresión máxima de desnutrición es la caquexia tumoral, la cual es responsable directa o indirecta de la muerte de un tercio de los pacientes con cáncer.
1. Malnutrición energética nutrimental de predominio energético: disminución del aporte de energía y de nutrientes por inanición crónica. Se relaciona con fenómenos como la anorexia asociada con la depresión, las dificultades mecánicas para la ingesta y las alteraciones en la absorción y en la digestión secundaria a la toxicidad por los citostáticos (quimioterapia).
2. Malnutrición energética nutrimental mixta: se presenta en situaciones de aumento del catabolismo como pueden ser las infecciones, las intervenciones quirúrgicas o la fiebre. También existen variantes tumorales de actividad biológica intensa.
Por causa del tratamiento:
• Radioterapia en tumores de cabeza y cuello: la mucositis, la disfagia con odinofagia o sin ella y la xerostomía dificultan la alimentación oral; asimismo, suele existir hipogeusia agregada.
• Irradiación abdominal: pueden presentarse gastritis, náuseas, vómitos, intolerancia alimentaria, anorexia y pérdida de peso.
• Irradiación pélvica al nivel intestinal: enteritis actínica, esteatorrea por malabsorción grasa, rectitis con tenesmo.
Riesgo nutricional en quimioterapia.
En general, los efectos no deseados del tratamiento con quimioterapia implican riesgo nutricional. La aparición de náuseas y vómitos como síntomas más relevantes dependen de los fármacos empleados.
Cribado y valoración del estado nutricional en el cáncer
es necesario identificar la desnutrición precozmente para poder tratarla
Malnutrition Screening Tool (MST).
Método de cribado rápido y sencillo diseñado en Australia para la población adulta hospitalizada. Se basa en la valoración reciente de la pérdida de peso y de apetito. Clasifica a los pacientes en pacientes sin riesgo de desnutrición y pacientes con ese riesgo.
Valoración del estado nutricional
También existen muchos métodos de valoración del estado nutricional, pero actualmente, al hablar de métodos de valoración nutricional para enfermos con cáncer, debe mencionarse la valoración global subjetiva (VGS).
Criterios de intervención nutricional: objetivos e indicaciones
Los objetivos fundamentales de la intervención nutricional en el paciente oncológico son evitar la muerte precoz, disminuir las complicaciones y mejorar la calidad de vida.
Si se clasifica la ayuda nutricional según su agresividad y complejidad, se incluyen las categorías siguientes:
Nutrición artificial:
Nutrición enteral oral, suplementación.
Nutrición enteral por sonda.
Nutrición parenteral.
Si el paciente es capaz de ingerir por vía oral, se recomienda como mínimo, el 75 % de los requerimientos nutricionales que le corresponden y no existe el planteamiento de una terapia de riesgo próximo.
Consejos generales para planificar la dieta
— Planificar horarios para realizar 5 o 6 ingestas al día en un ambiente agradable y con tiempo suficiente para comer.
— Dado que las pequeñas cantidades se toleran mejor, asegurar una elevada concentración nutricional en pequeños volúmenes.
Recomendaciones nutricionales específicas en la anorexia.
Enriquecer nutricionalmente los platos y las bebidas y realizar ingestas de poco volumen, aprovechando los momentos de mayor apetencia
Disminuir el estímulo nauseoso:
• Ofrecer los alimentos a temperatura ambiente o fríos para reducir el sabor y el aroma.
• Ofrecer alimentos secos (pan tostado, galletas, sorbetes, helados sin nata, yogur, frutas o verduras cocidas…)
Disminuir la distensión gástrica:
• No comer ni beber en las dos horas previas a una sesión de tratamiento.
• Beber fuera de las comidas líquidos fríos y en sorbos pequeños.
Recomendaciones nutricionales para la diarrea.
• Ofrecer alimentos a temperatura ambiente o templados.
• Suprimir la leche, los quesos grasos, las verduras, las leguminosas, los alimentos integrales, las carnes rojas, las bebidas alcohólicas, las bebidas con gas, etc.
Nutrición artificial (NA)
La NA disminuye la morbilidad en los pacientes desnutridos seleccionados (evidencia A). La nutrición enteral (NE) se asocia con un menor número de complicaciones infecciosas que la nutrición parenteral (NP), sin que se encuentren diferencias significativas entre ambas en cuanto a la mortalidad (evidencia B).
En general, el primer producto que se emplea en los pacientes con enfermedad neoplásica son las fórmulas estándares y, de ser necesario, fórmulas hiperérgicas (> 1,2 kcal/mL) e hiperproteicas (> 20 % de proteínas).
Las fórmulas específicas para un paciente operado de cáncer se caracterizan por estar enriquecidas con farmaconutrientes como la glutamina, arginina, los ácidos grasos poliinsaturados de la serie omega 3 y los nucleótidos. Son recomendables durante los 5-7 días antes y después de la intervención quirúrgica.
Las fórmulas para la caquexia-anorexia cancerosa aportan ácidos grasos poliinsaturados omega 3, como el ácido eicosapentaenoico (EPA) o docosahexaenoico (DHA), abundantes en los aceites de pescado.
Nutrición Enteral
Tiene lugar cuando procuramos el alimento a través de una sonda llevando los nutrientes directamente al estómago.
Esta técnica la puede realizar el personal sanitario adecuado y cualquier persona, como un familiar, a la que previamente se le haya enseñado.
Nutrición Parenteral
Este tipo de nutrición se lleva a cabo por vía endovenosa y se realiza cuando no podemos hacer uso del sistema digestivo. La administración puede llevarse a cabo a través de una vía central o de una periférica, siempre mediante un sistema de bomba, para asegurarnos de administrar la dosis correcta en el tiempo prescrito
Intervención coadyuvante
Teóricamente, las intervenciones farmacológicas para la desnutrición asociada a las neoplasia incluyen drogas que estimulan el apetito (progestágenos, corticoides y cannabinoides), inhibidores de las citocinas (ciproheptadina, talidomida) y agentes anabolizantes (nandrolona, oxandrolona).
Recomendaciones de estilo de vida de los pacientes tras el tratamiento del cáncer
— Al menos el 50 % del valor energético total (VET) debe obtenerse de los hidratos de carbono, que serán ingeridos como cereales de grano entero y tubérculos.
— Se tomarán dos raciones diarias de verdura y al menos tres piezas de fruta.
— Evitar la toma rutinaria de azúcares simples (azúcar de mesa, miel, jarabe de glucosa, bebidas refrescantes, etc.).
— Consumir productos lácteos desnatados de forma regular.
— Reducir el consumo de grasa a < 3 5 % del VET, de sal de mesa a < 6 g/d.
— Procurar ingerir más pescado o aves que carnes.
— No cocinar a temperaturas muy altas, preparar los alimentos hervidos o cocidos al vapor en lugar de fritos o asados en parrillas.
— Evitar la vida sedentaria y realizar actividad física moderada-intensa de forma regular al menos cinco días a la semana, durante 30-45 min cada sesión.
— Intentar mantener un peso saludable, no fumar.
— Evitar la exposición prolongada al sol.
— Acudir a las revisiones periódicas que le hayan sido indicadas.
En conclusión, la intervención nutricional en el paciente oncológico expuesto a tratamiento activo debe ser precoz y formar parte del tratamiento global, con el fin de disminuir las complicaciones derivadas de los tratamientos, mejorar la calidad de vida y evitar la muerte precoz.
Esta intervención debe concretarse teniendo en cuenta que se hayan realizado un cribado y una valoración del estado nutricional adecuados, sin olvidar que el grado de riesgo del tratamiento antineoplásico tendrá un papel fundamental en la patogenia del riesgo de malnutrición.
Toda intervención nutricional debe individualizarse para cada paciente; desde las recomendaciones dietéticas hasta la nutrición artificial.
Bibliografía y referencias:
CACERES LAVERNIA, Haslen; NENINGER VINAGERAS, Elia; MENENDEZ ALFONSO, Yanet y BARRETO PENIE, Jesús.Intervención nutricional en el paciente con cáncer. Rev cubana med[online]. 2016, vol.55, n.1. ISSN 0034-7523.
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