¿Que es la dieta hospitalaria?
son planes de alimentación mediante los cuales se seleccionan los alimentos más adecuados, para garantizar que un enfermo hospitalizado mantenga o alcance un estado de nutrición óptimo (Goikoetxea, 2008)
¿Porque son importantes?
Las dietas hospitalarias son un elemento esencial del proceso de recuperación del enfermo, que parte de sus necesidades y restricciones, de ahí que su naturaleza sea esencialmente individualizada.
Un enfermo puede necesitar una dieta hipercalórica debido a que está desnutrido, mientras otros, por el contrario, necesitarán una restricción en la ingesta de calorías.
¿Que pasa cuando el paciente no requiere una nutrición especial?
Hay enfermos que no necesitan un régimen dietético especial, debido a que no tiene déficits nutricionales ni su enfermedad demanda el control de determinados nutrientes. En esos casos se aplicaría lo que se denomina dieta basal o normal. Estas dietas hospitalarias deben tener en cuenta los gustos del paciente, pero también la necesidad de mantener un estado de nutrición óptimo.
¿Qué es la dieta terapéutica?
Que no es más que un plan de alimentación adaptado a las características del enfermo y que es parte importante de su tratamiento médico. La gran diversidad de dietas terapéuticas hace necesario que le dediquemos un apartado en nuestro artículo.
Necesidades nutricionales específicas:
Hiposódica: Bajo en sodio
Sin lactosa: Pacientes que no pueden metabolizar tal sustancia
Astringente: Pacientes Diarreicos
Rica en fibra: Pacientes estreñidos
Hipocalórica: Pacientes con obesidad o sobrepeso
Hiperproteíca: Consumo de proteínas de más.
Dietas de progresión:
Dieta líquida: indicada a las personas que necesitan muy poca estimulación gastrointestinal o que estén pasando de la alimentación parental a la oral. Está compuesta por alimentos líquidos a una temperatura ambiental, por ejemplo, un caldo.
Dieta semilíquida: compuesta por alimentos de textura líquida y pastosa, como yogurt o gelatina. También por alimentos triturados. Es un paso intermedio entre la dieta líquida y la blanda.
Dieta blanda: muy usada en la transición de una dieta semilíquida a una normal. Los alimentos son de textura blanda, pero enteros, con bajo contenido de fibra y grasas. Por ejemplo, fideos, pan de molde o puré de patatas.
Dietas con restricción calórica:
Empleadas habitualmente en personas obesas o con sobrepeso. Se restringe la ingesta calórica, pero cuidando la aportación de nutrientes esenciales. Se suele emplear las siguientes dietas:
Dieta hipocalórica de 1000 kcal
Dieta hipocalórica de 1500 kcal
Dieta hipocalórica de 1800 kcal
Dietas con restricción glucémica:
Aunque también se restringe la cantidad de calorías diarias, la restricción se hace fundamentalmente sobre la ingesta de carbohidratos. Incluye:
Dieta diabética de 1500 kcal
Dieta diabética de 1000 kcal
Dieta diabética de 1000 kcal
Dietas con modificación de la ingesta proteica
Dieta hipoproteica (de 40g o 20 g): dietas hospitalarias bajas en proteínas. Suelen prescribirse a personas con enfermedad renal.
Dieta hiperproteica: en sentido contrario de la anterior, esta dieta aumenta la cantidad diaria de proteína que ingiere una persona. Se aplica en caso de personas desnutridas, con infecciones, cáncer o VIH.
Sin gluten: el gluten es una proteína presente en muchos cereales. La dieta sin gluten la suelen seguir las personas celíacas, que son intolerantes a esa proteína.
Dietas con modificación de lípidos
Dieta hipolipídica: se aplica en enfermos que tienen colesterol y triglicéridos altos.
Dieta de protección biliopancreática: recomendada para personas con enfermedades de la vesícula biliar o con pancreatitis. Se restringe significativamente la ingesta de grasas.
Dieta sin residuos: dieta muy baja en fibra, lactosa y grasas. Se usa frecuentemente antes de operaciones del colon que requieren limpieza del intestino grueso.
Dieta astringente: también es una dieta sin residuos, orientada de forma habitual a personas con gastroenteritis o con otras enfermedades que causan diarreas.
Dieta laxante o rica en residuos: si con las dos anteriores dietas hospitalarias se evitaba la fibra, con la dieta laxante vamos aumentar su ingesta y también la de líquidos. Es común su uso en casos de estreñimiento.
Bibliografía consultada:
Universidad Internacional de Valencia [Internet] S/A; 2018, Dietas hospitalarias, definición y tipos fundamentales, [Consultado en Marzo 2019] desde: https://www.universidadviu.com/dietas hospitalarias/
Universidad Internacional de Valencia [Internet] S/A; 2018, Dietas hospitalarias, definición y tipos fundamentales, [Consultado en Marzo 2019] desde: https://www.universidadviu.com/dietas hospitalarias/
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